SESIÓN 9

8 de marzo de 2010

Llegamos a clase con el material preparado para componer nuestra instalación: flores gerberas naturales, cuerdas con los nudos correderos de ahorcados ya hechos, y nuestra idea en a cabeza de qué es lo que queremos hacer.

Elaboramos el siguiente texto para que acompañe a nuestra instalación:

La formación deficiente que recibimos los maestros ahoga el futuro de los niños. Si los maestros no están bien preparados, no van a poder formar decentemente a los alumnos para este futuro cambiante que les va a tocar vivir. Pero la solución comienza aquí, en nuestras aulas. Podemos ver algo de luz que puede llegar a iluminar el futuro; hay personas que ya se están preocupando y que nos contagian su ilusión de que la educación puede cambiar el mundo.

Solo nos queda ir al lugar elegido para colocar sus componentes, y así, con la profesora y con el resto de nuestra clase vamos hasta el edificio de los magnolios para realizarlo. Aquí está el resultado de imágenes y video con los que inmortalizamos el momento:

La realización de nuestra instalación tiene un porqué. A veces nos quejamos durante magisterio de que hay materias y profesores que no nos aportan nada en nuestro recorrido como maestros. Es por esto que hemos querido simbolizar con el magnolio nuestra carrera, y del cual hemos colgado unas sogas con nudos de ahorcado, que ahogan a unas gerberas de colores, que simbolizarían a los niños. En realidad, el hecho de recibir una mala educación no solo nos afecta a nosotros los estudiantes de magisterio sino que, directamente, tiene que ver con los niños que en un futuro tendremos en nuestras aulas.

POSIBLE APLICACIÓN DIDÁCTICA EN EL AULA

Para este ejercicio, propogo trabajar en el aula la creación de un objeto móvil (similar a los móviles que se suele colocar en las cunas; parecido al del dibujo).

Se explica a los alumnos la posibilidad de colgar en ese móvil (que acabará colgado de su propia aula) aspectos que cambiarían de su clase, como forma de protesta ante algo que no les guste de su aula (incluso de sus compañeros).

Sería conveniente que escribieran primero en un papel cuatro o cinco cosas que les gustaría cambiar.

Después, deberán simbolizar en recortes de papel, que luego unirán a unos hilos o lanas colgados de dos palitos de madera o dos ramitas, lo que han querido transmitir con ellos; o incluso plasmar directamente esas palabras.